POÉTICAS PERSONALES: LAURA ELENA CÁCERES

De lo mejor de haber retomado este blog, además de hablar sobre poética, ha sido descubrir a mucha gente que se convierte en luces señeras de mi horizonte.

La entrevista, me parece, es una manera de develarlos, de adentrarse a sus ideas y a sus visiones artísticas. 

Creo que eso me ha pasado con Laura. 

Llegué a ella por seguir el semanario digital El ojo de UK, donde ella colabora como articulista. 

Nos une la ciencia ficción, que ella ha editado en dicho blog, la poesía y una faceta, que descubrí siguiendo como hilo de Ariadna cibernético, la tira cómica. 

Laura produjo un blog hace una década: Los gorrones, donde realiza una tira cómica breve, cuatro viñetas, ilustrada con una estética lo-fi (arte pixel, arte paint) donde figuran dos personajes que tertulian sobre algunas cuestiones del día a día, lenguaje florido incluido, con alcances existenciales. Reproduzco uno aquí para su disfrute:

Tiene otro blog en la misma veta, éste meta-literario, titulado Alice, un conejo literario, y un texto que he estado leyendo con muchísimo gozo (al fin lector de Federico Schaffler) que es su tesis de licenciatura sobre dicho autor (tesis). 

Laura ha publicado con anterioridad un libro de cuento titulado Con los añejos a aquellos restos y recientemente publica un poemario de título: La maquinaria interior en Ediciones Morgana.

No quiero dejar de señalar que forma parte del Seminario de Estéticas de Ciencia Ficción.

Que sus lecturas sean felices.

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¿Cómo fue tu descubrimiento de la lectura y de los libros?

Mi mamá, al ser maestra de primaria, siempre se actualizaba en todo, y siempre tuvo un librero del cual agarraba desde la enciclopedia de animales o de arte hasta el diccionario Larousse, también los libros de mi papá, ingeniero civil aficionado a la ciencia ficción, libros de política y libros científicos, hizo que por ahí buscara un poco de libros por curiosidad, y por supuesto que también fueron los libros de texto gratuito de su respectivo año, o algún libro infantil que se cruzase, lejanamente recuerdo un libro sobre historia del ballet que mi mamá me compró, es fecha que no he podido reencontrarlo por más que he podido buscarlo, ahora sí que queda en que mi mamá me lo compró en un Gigante, cuando estos existían.

 

¿Cuál dirías que fue la razón principal que te convirtió en lector?

Primero fue ejemplo, ver cómo mis papás agarraban un libro lo disfrutaban, luego fue el encontrar historias en cómics y en libros de ciencia ficción y terror y adentrarme en ese mundo.

 

¿Recuerdas qué te atrajo del primer libro leído por elección propia?

La portada, unos vaqueros viendo a lo lejos a un astronauta, era la Selección de cuentos Bruguera número 11, todavía lo tengo, era de mi papá, y como era estructura de cuentos fue fácil ir leyendo a más de seis autores, creo que desde ahí comencé con lecturas episódicas, que de igual manera se parecen a capítulos de radio o de televisión.

 

¿Tienes algún ritual/preferencia/técnica específica para leer?

Antes era después de clases o antes de dormir, debido a pandemia no he tenido muchos rituales y me ha costado mucho concentrarme, aunque últimamente está regresando el ver una película y leer libro, o tomar el sol entre las 6 y 7 de la tarde después de lavar la ropa para que justamente me concentre en escribir, ojalá eso se extienda. El otro ritual que es de movimiento y me di cuenta de que con ese muchos batallan, pero a mí me permite concentración total es andar en autobús o en transporte público, específicamente en metro o en autobús, en las combis que son más chaparras no he podido hacer eso, o a veces caminar a pie para poder leer bien sin ningún problema.

 

¿Qué lees ahora y qué te llevó a elegir dicho texto?

Dentro de la misma desconcentración de pandemia tengo como once libros ¿O eran veinte? ¿O treinta? Ya ni sé. Pero he estado leyendo mucha poesía, el último libro que terminé fue La cura, radiografía del dolor de Carmen Saavedra y Un tlacuache salvó este libro del fuego de Daniela Guzmán, el cual sigo analizando porque lo sentí entre videojuego, animé, televisión, programa HTML y base de datos, pero en un juego literario, es probable que lo relea para procesarlo. Y con el que ahora estoy leyendo es Nadie encontrará mis huesos de Enrique Urbina, me están gustando mucho los relatos, de igual forma estoy con Picnic extraterrestre de los hermanos Strugatski también.

 

En tu formación como escritor, ¿qué libro/escritor ha tenido mayor influencia en tu obra y por qué?

¡Uy! Un chorro, pero principalmente diría que en evocaciones y en cuestiones misteriosas toda la obra de Ray Bradbury, y algunos cuentos de Kit Reed, pero soy muy polifónica y escucho por todos lados.

 

¿Cómo te decantaste por el género favorecido por ti a la hora de escribir?

Creo que las lecturas son reflejos en los que nos dejamos caer, entonces me fui a donde me sentía cómoda, incluso en donde pareciera no serlo, podría decir que es esa extrañeza constante la que me permite decantarme en la ficción especulativa en general.

 

¿Qué personaje literario ha marcado tu construcción de personajes y cómo ha sido eso?

Son muchos, incluso podríamos hablar de crushes, nombres que se me quedaron marcados como Jeff Spender (personaje de Ray Bradbury), Gunar Bjarnadattor-Costeau, un hombre pez que salía en un cuento llamado Algas cuyo autor aún no recuerdo, Grace que es un personaje de un relato de Suzzette Hadden, y pues podría decir otros, aunque también podríamos mencionar arquetipos o mitologías donde cada dios es un personaje, o igualmente valores de amistades y conocidos que hacen un licuado para reflejar lo que esté en lo literario.

 

¿Cómo sucedió la escritura de tu primer texto?

Como imitación, o al menos eso recuerdo, depende de si fueron los textos que escribí a manera de diario, igualmente fue tratar de escribir sobre hombres peces, o describir vídeos musicales de los que que luego extendía su descripción a cuento, si salía, o poemas rimados como historias.

 

Si pudieras reescribir tu primer texto, ¿qué harías diferente/igual y por qué?

Seguiría en el mismo rumbo, y no temería de hacerlo diferente y extraño, o de extender su revisión, por ello es por lo que sigo escribiendo, hay muchos textos que no me gustan como quedaron y los sigo reescribiendo, porque son textos que siempre están en trabajo constante.

 

¿Tienes algún ritual/preferencia/técnica específica para escribir?

Son variados, algunas veces tengo a mi lado una libreta para escribir sueños que tuve, y por otro lado sí tengo oportunidad de contemplación, también escribo, en tinta y también en mensajes de correo que quedan como borrador, o en notas respaldadas, la tecnología ha permitido extender esa escritura también, lo que sirva para registrar es bueno.

 

¿Cómo sucedió tu ingreso al mundo editorial?

Accidentado, pero no de mala forma, soy de formación fanzinera, y pues siempre he sido de hacer las cosas como DIY (Do It Yourself), y después de muchos años de estar así uno de mis relatos terminó antologado en una antología universitaria que todavía es referencia, aunque ya no se edite, y de ahí fue seguir aprendiendo al sacarlo por pasos, y aprender procesos, además de seguir otros procesos por otros lados, y ha sido interesante, sigo aprendiendo en ello.

 

¿Cómo imaginas el mundo de la edición en los siguientes años?

Más democrático, más abierto, más electrónico, más fusionado, los que quieran en papel podrán pedirlo, y los que quieran electrónico también, así que se va abriendo un poco más el panorama

 

Dadas las posibilidades editoriales futuras, ¿crees que tu propia obra tendrá un cambio sustancial en sus perspectivas/alcances?

Solía hacerme esas preguntas, pero las dejo de lado, aunque sí he notado que hay más alcance en la actualidad, que se permite llegar a más lados y a muchas personas lectoras diversas, creo que se ha ampliado, y quiero seguir ese camino.

 

¿Cuál quisieras que fuera tu legado en la literatura?

Que disfruten la lectura y les haga sentir mejor dentro de la extrañeza de este mundo para ir a otros.

 

¿Qué le recomendarías a un autor que apenas comienza y que te ve cómo inspiración?

Que disfrute el camino, que no se deje llevar por el odio, que disfrute lo que hace, es un mito que tengas que sufrir para escribir, al contrario, si te gusta contar historias, cuenta de las maneras en que las conoces y no dejes que nadie cambie esa esencia, que igualmente es una carrera de resistencia, es ir caminando. 

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